VV.AA. Gobierno de Aragón, Departamento de Educación, Cultura y Deportes. Idea, diseño, coordinación y gestión editorial PANTALIA. Caract: Año 2006, 149p, 165x200 mm. D.L.: Z-996-2006.
Este título es el resultado de la tercera convocatoria de los talleres de creación gráfica y literaria Mil de a pie. Contiene prólogo, una colección de setenta y tres microrrelatos, cuaderno de apuntes y un apéndice con descripción detallada de la actividad, objetivos, lista de centros y bibliotecas participantes, ficha de los autores que impartieron los talleres y una carta al lector.
Texto de contraportada: Es bien cierto que ante una frase hecha conviene ser cauto; pero quizás esa cautela deba comenzar por no hacer caso de quien aconseje andar con pies de plomo, y no por pura desconfianza, sino porque con pies de plomo no se llega a ningún sitio. No es la intención de este libro poner la casa patas arriba, ni se pretende que quien lo lea termine por ahogarse en un vaso de agua; la idea de analizar la corrección lingüística de las frases hechas terminaría, seguro, por salirnos rana. Muy al contrario, estas páginas quieren ser territorio para los que saben ver crecer la hierba y prefieren apostar por el juego de la paradoja que esas frases de nadie nos ofrecen. No se trata de oportunismo, ni de sacarle pelos a una calavera; es más por aquello de tener la cabeza llena de pájaros. Porque la cabeza que no ha tenido nunca un pájaro no deja de ser jaula, pero vacía de vuelos y de trinos.
Texto de solapa: Las cosas no siempre son lo que parecen. Para estar seguros de lo que vemos vale la pena mirar bien, porque tampoco es lo mismo mirar que ver. Bien miradas, las cosas suelen ser muy diferentes de lo que dicen ser, incluso, a veces, pueden ser justo lo contrario. La paradoja es el tapete donde la realidad juega con las apariencias. Pocas cosas hay tan contradictorias como el sentido y el significado de las frases hechas. Detenerse en ellas, mirarlas bien, contemplar la brecha que abren entre lo que dicen y lo que quieren decir puede ser un ejercicio saludable y un paisaje insólito: un buen campo de cultivo para la dicotomía del ser humano y, por ello, para la literatura, claro.